
Si por un lado los baños tienen cierta rigidez a la hora de pensar en su distribución y disposición espacial, es en los revestimientos y pavimentos donde esta lógica se invierte. Con la gran variedad de modelos y patrones disponibles en el mercado, las baldosas cerámicas y los azulejos porcelánicos se suelen utilizar para dar calidad e identidad al espacio. Al mismo tiempo, la facilidad de acceso a las baldosas cerámicas y porcelánicas, así como su facilidad de instalación, acaban condicionando nuestras elecciones, haciendo difícil pensar en otras posibilidades de acabado para estas zonas.
Aunque las baldosas cerámicas y porcelánicas encajan perfectamente en los requerimientos técnicos de los baños, es posible pensar en otros acabados que puedan aportar cualidades diferentes a estas zonas. Materiales como el ladrillo, la tierra y la madera pueden aportar diferentes texturas y colores que hagan más acogedor el espacio, mientras que las baldosas hidráulicas y las masas pintadas aportan color y diversidad. Otros materiales, aún más impredecibles, como el espejo, se convierten en un elemento casi lúdico.
A continuación se muestran algunos proyectos que utilizan otros materiales como revestimiento de baños, apostando por la combinación de colores, texturas e incluso temperaturas para dar calidad al espacio:
Lechada con pigmento
Una posibilidad de revestir los baños es el rejuntado con algún tipo de pigmentación. Esto va desde la aplicación de lechada, yeso y pintado con pintura adecuada, hasta un cemento que se puede pigmentar para ganar color, o mantener el color del cemento.

Baldosas hidráulicas
Siguiendo una lógica de aplicación similar a la de las baldosas cerámicas y porcelánicas, al instalarse en piezas con mortero, la baldosa hidráulica es un material de base cerámica capaz de aportar colores y dibujos al ambiente.

Granilita y Cemento Quemado
La granito y el cemento cocido tienen la misma lógica de aplicación, ya que son una única masa que se aplica y luego se termina con barniz o resina.


Materiales naturales: madera, ladrillo y tierra.
Los materiales naturales son poco considerados como acabado en zonas húmedas, debido principalmente a la dificultad de su mantenimiento. Sin embargo, esto no significa que no sea posible tratarlos e integrarlos en el entorno.


